Desgraciadamente, llega mi fin de viaje y con él varias
horas de viaje, como unas 20.
Después de mis problemillas con los trenes, decido hacer la
vuelta hasta Turku en bus, por la noche. Así que cojo un Onnibus, pariente
escandinavo del Polskibus y me planto en Tampere, en un sitio tan alejado del
centro como desconocido. Una chica me aconseja esperar a un bus de linea. Nota:
son las 4 de la madrugada, estoy sola, no conozco el idioma local, no tengo
internet, tampoco tengo mucho efectivo y desconozco el número de teléfono de
taxis e incluso el de la policía.
Total, que estoy esperando al bus de linea y se para un
coche y su conductora me empieza a hablar, mi reacción es responder "Nie
rozumiem" ("no comprendo", en polaco) y ella tampoco comprendía
el inglés. pero nos entendimos.
Ahora, si lee esto mi mamá, le va a dar un pampurrio. Te
quiero mami.
El caso es que entendí que la amable mujer me iba a llevar a
la estación. Tan maja la señorina que hasta recogió a la otra chica con la que
había hablado, la llevamos a casa y luego me llevó hasta la estación, me
indició donde estaba y me dejó en una gasolinera con cafetería 24 horas para
que no pasase frío mientras esperaba. ¿¡NO ES GENIAL!? Casi se me saltan las
lágrimas de la emoción, de hecho me pidió mi mail y me dio su tarjeta de
contacto.
Unas 3 horas después volví a pisar Turku, lo justo para
robar wifi en un McDonald's, coger un bus al aeropuerto y dormir en un sofá,
comodísimo, todo hay que decirlo.
Nota: he descubierto mi sexto sentido, y se trata de una facilidad sobrehumana para dormir en cualquier sitio, como por ejemplo en: Polskibus, avión (desde el despegue hasta el aterrizaje), tren finlandés, cama, silla de salón, Onnibus, mecedora de madera, sofá en aeropuerto, avión y tren polaco. Logro conseguido.
LLego a Gdańsk, cojo un bus al centro, y ahí donde me parece
bien me bajo, dejo el macuto en la consigna de la estación y me echo a
conocer esta bellísima ciudad, de verdad, me ha encantado. Además el tiempo acompañó. Tengo ganas de volver. Aquí os dejo unas fotos...
