Con las pilas cargadas después del viaje y la fiesta, es
hora de conocer lo que realmente vinieron a ver mis amigas: Poznan.
Lo primero que hacemos es ir al centro y probar la
tradicional comida polaca: pierogi. Y después a patear la ciudad y hacernos
muchas fotos posturetas jajaja
Y habiendo conocido la ciudad, cenamos el fast food
tradicional polaco en uno de mis sitios preferidos de la ciudad, que se llama
Łapu Papu. Aquí puedes customizar tu propio zapienkanka, y ya sabéis lo que me
gusta a mí eso de customizar.
Después, a casa a cambiarnos y prepararnos para una gran
noche de chupitos, fotos y mucho baile en Cuba Libre, tanto que se nos hizo de
día al volver a casa.
Y al igual que el día anterior, toca dormir y descansar.
Pero hay que aprovechar el último día, así que desayunamos y nos ponemos en
marcha. Toca hacer compras varias, visitar la Catedral y seguir degustando la
comida polaca.
Siempre he dejado alguna cosa por descubrir para cuando
llega una visita, de tal modo que para mí también sea especial. Esta vez fue el
restaurante Pyra, en el que casi el 100% de los platos tienen como ingrediente
principal la patata. De verdad, 100% recomendable.
Y de postre un helado rico, rico de una heladería que tiene
gente haciendo cola hasta doblar la esquina. Os podéis hacer a la idea de lo
buenos que están esos helados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario