El fin de semana pasado estuve visitando Varsovia, la capital de Polonia. Para llegar allí, tomamos el tren desde Poznań.
Llegamos a Varsovia
Una vez en Varsovia, nos fuimos a dejar las maletas al hostel y nos fuimos por
la ciudad hasta el Muzeum Łazienki Królewskie, es decir, el Museo Real Łazienki.
En mi opinión, muy recomendado, pero intentad que sea una día de sol y buena temperatura,
para poder caminar por el parque que rodea el Palacio en la Isla (imagen abajo centro).
Varsovia desde las alturas
Después de comer, cada uno por su lado, nos encontramos de nuevo para subir al edificio más alto de Varsovia (imagen arriba izquierda) el Pałac Kultury i Nauki o Palacio de la Cultura y la Ciencia. De nuevo, muy recomendable subir hasta arriba, un 30 piso (no preocuparse, hay ascensor), pero mucho mejor si no hay niebla, las fotografías serán mucho más bonitas que las mías.
A pie por la ciudad
Nuevo día, nuevo plan, mas mismas temperaturas, y aun con un frío helador, nos echamos a la calle, con nuestro guía que nos conduce por las calles de la capital, antes conocida como la Paris del este.
De este modo vemos lugares tan bonitos como la Plaza del Mercado (imagen 3 columna, segunda linea) o conocidos como el Palacio Presidencia ( imagen arriba izquierda).
Tarde de deporte, caídas y...frío
Cae la noche, a eso de las 4 de la tarde, y como no hemos venido a Varsovia a descansar, nos vamos a patinar sobre hielo a nada más y nada menos que el estadio nacional de fútbol (imagen arriba centro).
Último día en la capital
El domingo, día de regreso a nuestra ciudad, fuimos al conocido Muzeum Powstania Warszawskiego o Museo del Alzamiento de Varsovia.
Este es un museo algo diferente, no por la temática, sino por la forma de presentar la información y los documentos que alberga. Todo está expuesto de una forma muy visual y llamativa. Los vídeos son un recurso muy utilizado, se encuentran en polaco y subtitulados en inglés o viceversa. Además hay un porrón de fotos en diferentes pantallas del recinto.
En mi opinión, el museo está muy bien, pero no es algo para ir a ver en familia, de hecho, muchas de las cosas ya están preparadas para que los más pequeños no las vean, las señales que alarman de escenas drásticas son numerosas (imagen arriba derecha).
Conclusión, lo que viene siendo la ciudad, no me gustó mucho. Es una ciudad reconstruida casi al 100% en época comunista, los edificios son grises y las calles tienen aspecto desaliñado. Además, que la ciudad esté todo el día cubierta en niebla no ayuda. Aun así, si estas en Polonia hay que visitar la capital y los pequeños rincones que posee.
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