Sí, lo se, os tengo muy olvidados, pero ya volvemos a la
rutina y con ella me vuelvo a mi Poznań. Para ir recordando dónde lo dejamos,
hoy os cuento un poco la fiesta de Nochevieja que preparamos, uvas incluidas.
El caso es que después de mucho debate y esas cosas, y de
preparar más de una treintena de frixuelos (crêpes o filloas), el pasado día 13
de diciembre, celebramos nuestra particular Nochevieja. Para ello, cada uno
llevó comida y bebida (e invitados), otros pusieron la decoración y la música.
Eso sí, las campanadas las dio Ramontxu, un clásico dónde los haya, y tan clásico que el vídeo que elegimos no fue ni de este siglo, si no me equivoco, fue este:
Incluso se dejó caer por allí un Papa Noel un tanto especial, que regalaba no
solo caramelos, sino sopas de sobre y cebollas, toda una delicia. Aquí os dejo
las fotos:
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