El sábado hice una de las cosas que quería hacer desde hace tiempo: Paintball.
La asociación ESN de mi universidad organizó una visita a Paintball Park - Fort IX A Witzleben.
El precio fue de 70PLN, es decir, unos 17,5 euros e incluía partida de paintball de 200 bolas, los trajes y demás protecciones e instrucciones y una barbacoa; a lo polaco, eso se les olvidó mencionarlo.
En total jugamos tres partidas. La primera y la segunda fueron iguales. El juego consistía en capturar una "bomba" y llevarla a la base del equipo enemigo, sin que, claro está, el enemigo te disparase. En la primera partida, mi equipo ganó. En la segunda partida los dos equipos perdimos.
La tercera partida ya fue más divertida todavía, había que terminar todas las bolas, teníamos tres vidas y lo único que había que hacer es matar a todo el equipo contrario.
Esta partida hizo daño.
Casi tanto como el daño que nos hizo el monitor al "fusilarnos", dijo que el primer bolazo de cada uno lo dispararía él mismo, así que nos colocó de cara a la pared y bang bang, he shot me down!.
Después de la partida, era hora de llenar el buche con la barbacoa que olía deliciosamente. Estos pobres polacos todavía siguen con cartilla de racionamiento: una salchicha y un muslito de pollo por persona! Y yo que iba en modo glotona...
No hay comentarios:
Publicar un comentario