Na razie

Durante meses repetí frases como "No, yo me voy a piso", y vivo en una resi; "Yo paso de ghetto español", y de verdad que trato de huir, pero nada; "No comparto habitación bajo ningún concepto", y aquí estamos, 10 meses después...

Pero hay cosas que  dije y se han cumplido "Va a ser un gran año", "Aprovecharé hasta el último momento", "Haré grandes amigos", " Voy a cambiar"...

Y efectivamente, ha sido un gran año. Sí he encontrado muy buenas amistades. He descubierto que la calidad de la amistad no reside en la veteranía sino en la fidelidad. Además es motivo de celebración, de brindis. 
Brindo por las otras despedidas. 

Brindo por los que te ofrecen un plato de alubias que están "buenismas". 

Brindo por los que se acuerdan de ti para hacer un viaje-aventura en blablacar.

Brindo por aquellas personas que siempre son felices y te contagian esa felicidad.

Brindo por los que fingen no soportarme y siempre avisan para ir a comer helado. 

Brindo por los que siempre están dispuestos a investigar, arriesgar y explorar. 

Y brindo por los que llaman a las 6 de la mañana porque te necesitan y saben que pueden contar contigo. 

Muchísimas gracias chicos por estos meses. 

No llores porque se acaba, sonríe porque ha sucedido. 

Gabriel García Márquez 

P.D. ¡Ay Gabo, nadie va a evitar que llore!

Viaje express a Oslo

¿Qué sucede cuando dos chicas están ociosas en una habitación de la residencia en los últimos días de Erasmus? Pues puede pasar que busquen un viaje express de menos de 24 horas a una capital europea, muy cara. 

Así fue como Mila, Lucía y yo acabamos haciendo autostop en Oslo. 

Salimos a medio día de Poznan y 5 euros menos y poco más de una hora después, tomábamos tierra en Oslo. La aventura no había hecho más que comenzar y continuó cuando nos pusimos a hacer autostop para llegar al centro de la ciudad. 

No tardamos mucho en conseguir un conductor que nos llevase. Gracias Jakin, que nos llevó un trozo; y a Fabrice que nos acercó hasta el centro de la ciudad; llegamos a la capital y ahorrándonos 20 euros de bus. 

Eras alrededor de las 3 de la tarde y teníamos toda la tarde y toda la noche por delante para conocer Oslo. Bueno, eso de noche es relativo, porque en ningún momento fue 100% de noche. 

Y caminando y caminando visitamos los lugares más famosos de la ciudad; como son: la ópera, el Palacio Real y el Museo Nacional. 

Después hicimos un descansito y vagamos por las calles hasta coger el autobús de vuelta al aeropuerto y de allí regresar a Polonia de nuevo.